Cosmos e Inmortalidad© - 3
José Schlosser

TERCERA PARTE

EL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO


Rito Escocés

HISTORIA

La creación de la Gran Logia de Inglaterra no logró que se plasmaran totalmente los propósitos de centralizar toda la Masonería. Europa a principios del Siglo XVIII vió nacer innumerables Logias, cada una de ellas partiendo de teorías genéticas tan dispares como las templarias, rosacruzanas, cabalísticas, herméticas o, sobre todo en Francia, católicas.

La política no era extraña a esta proliferación masónica: Guillermo III de Nassau, príncipe de Orange (1689-1702), destronó a Jacobo II (1633-1701) Estuardo, Rey de Escocia e Inglaterra.
Bisnieto de María Estuardo, Reina de Escocia y Reina consorte de Francisco II de Francia, de donde nace la francofilia de los Estuardos.

Este huyó a Francia junto con parte de sus tropas y nobles escoceses fieles. Su hijo Jacobo Estuardo (1688-1766) pretendió infructuosamente volver al trono, creando una infraestructura política en su exilio francés.

Uno de los adeptos de Jacobo Estuardo fue Andrew Michael Ramsey, discípulo del místico y escritor sagrado francés Fenelón, Obispo de Cambrai. En 1736 pronunció un discurso que se inscribió en los anales de la historia masónica. Era Ramsay un entusiasta de la tradición caballeresca de la Edad Media (Caballeros Templarios, Caballeros de Malta). Sostuvo, - con mayor o menor fundamento, - que la masonería había nacido en Tierra Santa, habiendo sido un instrumento ideológico de los Cruzados. Interpolando esta tesis en la Masonería, la definió como una orden de nuevos caballeros de los tiempos modernos, cuya misión consistiría en construir una comunidad universal por encima de las naciones, regida por Dios, basada en la hermandad, y puesta al servicio del bien y de la verdad.

Hay que destacar que el pastor presbiteriano James Anderson y el hugonote (protestante calvinista) francés Jean Theophile Desaguliers, - los pilares ideológicos de la fundación de la Gran Logia de Inglaterra, - por su calidad de pastores sostenían una posición orangista, anticatólica y deísta.

Teísmo: es la doctrina filosófica que concibe la existencia de un Dios personal, sobrenatural, dotado de raz6n, principio y fin de todo lo que existe. Interviene en la vida cotidiana y todos los fenómenos naturales son consecuencia de la "voluntad divina". Deísmo:es una especie de religión natural. No niega la existencia de Dios, a cuyo conocimiento se llega por medio de la razón. Rechaza la Providencia y la Revelación. Dios fue la causa primera para la creación del mundo (Principio Creador) , pero este se rige por leyes naturales. Esta posición fue sostenida por la Gran Logia de Inglaterra hasta 1815, cuando los Antiguos y Modernos se unificaron y introdujeron modificaciones teístas en las Constituciones de Anderson. En sentido contrario, en un proceso que comienza en 1865 y culmina en 1877, el Gran Oriente de Francia elimina de sus rituales la frase "ella tiene por principios la existencia de Dios, la inmortalidad del alma", creándose así la "Summa Divisio" que existe hasta hoy.

Ramsay era estuardista y católico. Los ingleses a su vez eran racionales, moralistas, pero antiesotéricos, mientras que Ramsey era mucho más espiritualista, místico e iniciático.

Pero la discrepancia de mayores consecuencias entre ambas corrientes fue la referente a los Grados: mientras los ingleses defendían el reconocimiento de los tres grados gremiales, Ramsey en su discurso lanzó la idea de tres nuevos grados superiores para promover la especulación, los de los Escoceses, Novicios y Caballeros Templarios.

Las ideas "revolucionarias" de Ramsey y especialmente su propuesta de multiplicar los grados, no lograron penetrar la coraza principista de los londinenses. Pero su discurso traducía la tendencia que dominaba a la elite masónica europea.

Nos encontramos en una Francia convulsionada, pocos años antes de la Revolución. El desorden constituye campo fértil para la redacción de documentos cuya autenticidad es difícil de comprobar. Luis de Bourbon, conde de Clermont y desde 1743 Gran Maestro de la Gran Logia inglesa de Francia no logró satisfacer las expectativas de orden, abriendo el camino a una indiscriminada formación de cuerpos masónicos en los que se otorgaban todo tipo de grados.

Con la sana intención de elevar el nivel personal de la masonería el Caballero Nicolás de Bonneville establece en París en 1754 el Capítulo de Clermont que ya otorgó tres grados superiores.
Caballero del Aguila o Maestro Electo, Caballero Ilustre o Templario y Sublime Caballero Ilustre.
Poco después se deshizo.

Pero de sus restos se formó en 1758 el Consejo de Emperadores de Oriente y de Occidente, que junto con otro cuerpo autónomo fundado de 1759, el Consejo de Príncipes del Real Secreto promulgaron en 1762 en Bordeaux las Constituciones que institucionalizaban 25 Grados de Perfección (incluyendo los tres simbólicos), que se podían recibir en un mínimo de 81 meses (recordemos también la cuerda de 81 nudos, de bello simbolismo en el Rito Escocés). Aquí encontramos también la mención del Tres Veces Poderoso Maestro como cabeza de una Logia.

Muchos de los Hermanos de estos cuerpos constitucionales eran escoceses estuardistas exilados, por lo que se comenzó a hablar del Rito Escocés de Perfección.

En 1772 la Gran Logia de Francia cambió su nombre por Gran Oriente. Ocupó la Gran Maestría Luis Felipe José, duque de Chartres y luego de Orleans. Se impuso también como Soberano Gran Maestro de todos los Consejos, Capítulos y Logias Escocesas de Francia. Sus intentos de regularización tampoco tuvieron el éxito ambicionado.

Pocos años después se destaca uno de los mas importantes hechos de la historia masónica moderna, y también uno de los mas controvertidos: las Constituciones de 1786. Federico II de Prusia, el Grande, figuró como Gran Maestro de la Gran Logia prusiana desde 1747, haya o no ejercido como tal. La misma contaba entre sus miembros a muchos artistas franceses que habían sidoloamados a su corte. Posiblemente aquí se halle la explicación de los hechos siguientes que atribuyen al Rey la iniciativa del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

¿Cómo es que las Constituciones de 1786, auténticas o no,loegaron a ser la base del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en América?
Debemos volver al ano 1761. El Supremo Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente tuvo la suerte de encotrar a un Hermano superactivo e influyente comerciante en las colonias americanas, nombrándolo Gran Inspector ad Vitam para el Hemisferio Occidental: Etiene Morin era su nombre. Creó varios Capítulos del Rito de Perfección en el Caribe. Mientras, la fuente de su autoridad fue barrida, primero por la reorganización de la masonería francesa y luego por la Revolución. Hay indicios de que por eso recurrieron al Gran y Supremo Consejo del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, para contar con un respaldo europeo que justificara su existencia.

En 1797 se estableció en Charleston, Carolina del Sur, un Supremo Consejo del Rito de Perfección y cuatro años más tarde se crea en la misma ciudad el Supremo Consejo de Grandes Inspectores Generales para los EEUU de América del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (Supremo Consejo del Grado 33), que basa su autoridad en las Constituciones de 1786, que son citadas en el Manifiesto Constitucional, sean aquellas auténticas o no, hayan sido firmadas por Federico II o no.

Mientras, en Berlín había muerto Federico II y su hijo, Guillermo II, partidario de la Orden de Rosacruz prohibió toda otra forma de masonería. Es así como el Supremo Consejo de Charleston, que luego se trasladó a Washington, - quedó como potencia señera de nuestro Rito. Y digo señera y no central o dirigente, pues hasta hoy los Supremos Consejos del Mundo no han logrado un acuerdo para constituir una autoridad confederativa adecuada, y cada uno de ellos actúa con total autonomía. Sin embargo, la costumbre a través de 200 años, la consideración del Supremo Consejo de Charleston como Logia Madre y la aceptación mayoritaria de los principios de libertad, de bienestar social y de perfeccionamiento moral, intelectual y espiritual establecidos en las Constituciones, hacen que toda discusión académica sobre sus orígenes haya perdido sentido y actualidad.


NO SOLO GRADOS

El título de esta parte quiso ser el tema central en el proyecto original de este Trabajo. Una natural curiosidad intelectual al comenzar la búsqueda de material informativo impuso la inevitabilidad de una sintética revisión del proceso histórico, como se hizo en el capítulo anterior, precediendo a todo comentario sobre aspectos doctrinarios.

Ante todo debe establecerse que el escocismo no rechaza de ninguna manera la base gremial de la Masonería. Por el contrario. La condición para ascender a Grados Superiores son los tres Grados que encuentran su origen en la Masonería Operativa. También el método simbólico es aceptado: el escocismo coincide en considerar que los secretos que fluyen por el rico cauce de la filosofía masónica, son los portadores de una verdad en cuya esencia se puede descubrir la razón existencial del individuo, su origen y su destino. Y que a ese secreto, a esa verdad oculta sólo se puedeloegar tras la iniciación, acto que capacita al Masón para nadar en las aguas de aquel cauce. Vivir el secreto, estudiarlo sin pausas y sin prisas, profundizar en su rico contenido, captar el significado oculto de cada movimiento y de cada palabra de los rituales, solamente puede hacerse dentro de los muros discretos de una Logia.

Pero el escocismo tiene como objetivo el agregar en sus grados superiores ingredientes esotéricos cuyas raíces se hunden en la más rica historia de las civilizaciones. La profundidad de los conocimientos a los que dedicaron su preclara inteligencia sabios del lejano oriente, sirios, egipcios, persas y hebreos, deberían constituir las columnas básicas de un edificio en cuyo interior el Hermano se de cita con el pensamiento y el método lógico de los filosófos griegos y de aquellos que hasta hoy han continuado su búsqueda de la verdad.

El objetivo no puede sin embargo ser el propio encuentro, ni siquiera el simple conocimiento de las obras que ellos nos legaron. El Maestro que asciende a los Grados Superiores debe poner de manifiesto toda su capacidad autodidáctica para convertirse a su vez en un creador, en un innovador, en una fuente de nuevas ideas que enriquezcan su mente y su espíritu. Que den un significado positivo a su pasaje terrenal, le permitan trascender su calidad de simple ser viviente e iluminen su existencia con una luz de eternidad. Logrado ello, la diversidad de interpretaciones que los Hermanos otorguen a la obligación simbólica de creer en la inmortalidad del alma que los landmarks imponen, dejará de tener importancia. Porque aquél que vea su fin con la descomposición de su materia corporal, sabrá que su espíritu lo sobrevive al haberse enriquecido con la luz de la sabiduría y haberla retornado al mundo, potenciada con la polícroma singularidad de su persona como un legado imperecedero. Mientras que quien ponga su fe en la proyección futura de su alma a ámbitos cósmicos o paradisíacos, sabrá que aquella ocupara un lugar de privilegio en su eternidad, por el brillo de plenitud que irradiara.

Quizá convenga pues hacer un alto en el camino para revisar los planes de trabajo de las Logias de Perfección: ante todo los de aquellas cuyos trabajos se limitan a contadas Tenidas anuales dedicadas a otorgar nuevos grados a los Hermanos. El rico simbolismo contenido en cada una de estas ceremonias quiere transmitir una lección. La vivencia escenográfica predispone tanto al recipiendario como a la Asamblea para comprenderlas. Pero nada se logra sin un esfuerzo organizado: guías capaces y atentos guiados deben aprovechar esa apertura mental para cavar profundamente en las parábolas propuestas, analizándolas minuciosamente para revelar el hondo significado de los secretos que ocultan.

También son dignos de reconsideración los ambiciosos y loables planes de aquellos Maestros que convocan a Tenidas donde Trazados de Arquitectura de gran valor son presentados por esforzados disertantes, pero sin que ellos integren un plan orgánico de estudios. Los trabajos que se desarrollan en los Grados Simbólicos dan suficientes oportunidades a los integrantes de estas Logias para desarrollar temas masónicos o aun profanos de interés para el masón que busca su perfeccionamiento individual o el beneficio de la colectividad. En los Templos de Perfección debiérase volcar toda la dedicación a conocer los fundamentos filosóficos de los grandes pensadores, para que su comprensión ilumine el camino de los extraviados que enfrentados al siglo XXI giran sin sentido en un laberinto de materialismo falto de fundamento humanista.

La evolución de la Etica y la Moral como rectores de la conducta del hombre a través de las generaciones, constituye de por sí una inagotable fuente de enseñanzas positivas de la que la Logia de Perfección no puede dejar de beber.

El conocimiento de los adelantos de la ciencia y la técnica es un complemento obligado del programa de estudios en los grados superiores.
Los medios de difusión están dedicados a un demagógico tratamiento de los temas que ganen la atención de las masas. Los Templos son el escenario adecuado tanto para la intormación constructiva como para despertar la alarma ante excesos violatorios de las leyes naturales.

La historia de las religiones puede y debe ocupar un lugar importante dentro de este complejo didáctico: una permanente discusión gira alrededor de la existencia de vínculos históricos entre la doctrina masónica y las religiones actuales o del pasado. Una forma cómoda de evadir las discrepancias es determinar que la Masonería moderna nace en Inglaterra a principios del siglo XVII. Sin embargo, es indudable la relación entre las bases ideologicas de la Orden y principios morales que ya se encuentran en las primeras creencias totémicas y cosmogónicas, y que con paulatinos grados de elaboración han sido adoptadas por las civilizaciones a través de los milenios. Son ellos intentos del hombre para explicar su Yo y su mundo, el origen y el destino de ambos, el bien y el mal. El tabú impuesto a la discusión del tema para cuidar la armonía, no puede extenderse al análisis metódico y objetivo de un factor que condiciona las actitudes humanas tanto en lo individual como en lo colectivo. Es licito exponer el tema y respetar las conclusiones individuales. Las discrepancias seran solventadas por lo menos con la misma amplitud con que se sobrellevan las fraternales luchas para elegir las autoridades de los cuerpos masónicos.

Finalmente, es imposible evadir el controvertido tratamiento de temas políticos, sociales y económicos, que permitan al Maestro un adecuado conocimiento de la infraestructura sobre la que desarrollar sus elucubraciones filosóficas. De otra manera, se construirá un Olimpo divorciado de la realidad, elitista pero ineficaz para preparar al practicante del Arte Real para construir dentro de la sociedad profana altares ejemplarizantes de conducta que sirvan al objetivo de un mundo mejor para todos sus habitantes.

Difícil tarea es la que se esboza en este Trazado. Ignorarla es continuar por el cómodo camino en el que cada etapa esta señalada por un nuevo Grado Superior. Encararla es luchar denodadamente contra las desviaciones que dos siglos de escocismo fueron acumulando y retornar a los fines "eminentemente filosóficos, sociales y filantrópicos" establecidos en la Constitución de 1786: "Unión, felicidad, progreso y bienestar de la Humanidad en general y de cada uno en particular".


Bibliografía de la primera parte, "Historia"

Ailton Elisiário de Souza, "Comentarios das Constitucoes de 1786".
Editorial, "A Trolha", 1994.
León Zeldis, "Estudios Masónicos", Edición "La Fraternidad", 1990.

"No Sólo Grados" constituyen reflexiones propias del autor.




LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD
Historia, Política y Masonería


INTRODUCCIÓN

Las vivencias terrenales del hombre tienen la importancia de lo irrepetible, de lo singular, de lo único. Es por ello que los acontecimientos del pasado, las crónicas del presente aun no analizadas y las perspectivas del futuro deben ocuparnos en la misma medida. Porque ellas nos permitirán conocer la esencia del accidente humano y nos ayudarán a encontrar la respuesta al "hacia donde" y "de donde".
La posesión de estas informaciones, - el ayer, el hoy y el objetivo, - es fundamental para diseñar el carácter del individuo y para fijar su lugar dentro de la colectividad. Al hacerlo podremos identificar al "homo sapiens", en carne y en espíritu. Podremos reconocer su grandeza, y confirmar que por ser único y distinto al resto de la creación, será capaz de perdurar como fuerza activa, aun después de haber cumplido su ciclo material.


HISTORIA Y POLITICA

Del pasado se ocupa la Historia. Del futuro se ocupa la Política. Y ambas coinciden en tratar al Presente que es un magnífico campo de experimentación humana y espiritual. Este Presente se convierte pues en el puente de unión entre Historia y Política. El historiador inglés Edouard Freeman glosó esto diciendo que "la historia es la política pasada y la política es historia futurista".
La política es parcial e implicada y sus realizaciones persiguen objetivos sociales, estatales y públicos. La historia en cambio, trata de liberarse de esas ataduras. Al estudiar, investigar y escribir se ocupa de la realidad humana con trascendencia pública o colectiva.
Dentro de este marco nos hemos dedicado a estudiar los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Su expresión es el reflejo de una nueva era tanto en lo social como en lo económico. Por lo tanto nuestro trabajo ha debido enfocar sus dos espectros: el histórico y el político y a través de ellos tratará de explicar el nacimiento de la idea, su influencia en los tiempos modernos y su desarrollo posible en el milenio a cuyo comienzo nos acercamos.


LOS ORIGENES

La Masonería defiende estos principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Y desde que nos integramos a ella hemos sido testigos de una discusión permanente que gira alrededor de los orígenes de los mismos:

1.- ¿Fueron los masones quienes influyeron en la adopción de estos principios por parte de los arquitectos de la Revolución Francesa?

2.- Es cierto que muchos años antes de la Revolución Francesa, ya funcionaban en Europa logias masónicas especulativas. Pero ¿en su ideología se incluían ya estos principios con el significado ideológico que ellos tienen en los tiempos modernos?

Nuestra hipótesis asume que, - al igual que las baldosas que adornan el piso de nuestro Templo, - la filosofía política liberal en la que hoy creemos como masones, tiene también una génesis compuesta.


LA EXPLOSION FRANCESA

Es cierto que la Revolución Francesa constituyó la erupción renovadora más notable de todas las épocas. En su lava se consolidaron la libertad, la igualdad y la fraternidad como pilares de los futuros gobiernos republicanos y también el capitalismo liberal que sustituyendo al feudalismo medieval existente, dio como resultado el complejo económico dentro del cual el mundo de hoy se encuentra inmerso.
Pero el volcán del cual surgió esa explosión venía acumulando sus fuerzas desde mucho antes. La revolución es un proceso prolongado. Al igual que en los movimientos subterráneos hay cambios radicales y mutación, destrucción y renovación. Y el hecho de que la tierra se haya abierto precisamente en Francia, es consecuencia de la conjunción de factores sociales, políticos y económicos que coexistieron en un momento determinado de la historia de ese país.

Es más: debemos recordar que no hubo solamente una Revolución Francesa, sino dos. La primera se produce en 1789 y es de y para la clase media, la burguesía. ¿Quienes formaban esta burguesía? Financieros, armadores, manufactureros, negociantes, mercaderes incluyendo a los pequeños comerciantes, dueños de talleres y el artesanado independiente. También los titulares de profesiones liberales, los rentistas, dueños de empleos oficiales y los funcionarios.

Así, la primera revolución en 1789 fue la de la ilustración aristocrática y burguesa. Y hasta podría no haber ocurrido, si estos burgueses se hubieran unido con los nobles, con los aristócratas, para terminar con el despotismo y practicar la libertad. Pero los nobles siguieron atacando a los burgueses, tratando de imponerles su superioridad. Los burgueses a su vez no pudieron ceder, porque estaban acicateados por las masas populares, - cuyo apoyo requirieron y hay quien dice que hasta pagaron, - masas populares de las que si bien los burgueses no formaban parte, tomaron su representación.

La aristocracia pues no cede, y por eso se produce lo que nosotros llamamos la segunda revolución, en 1792. Allí, el populacho parisino por un lado y los campesinos pobres por el otro, toman las Tullerías, derrocan al Rey, convocan a una Convención Nacional, declaran la República Francesa y finalmente ejecutan a Luis XVI. Esto no estaba previsto por los gestores de la revolución. Su formación y los ideales a los que querían llegar eran muy distintos.


EL PRECEDENTE INGLES

Recordemos que más de un siglo antes, en la Inglaterra de 1648 comenzó el movimiento revolucionario precursor para luchar contra el despotismo. Esta revolución comenzó en realidad en 1641 con la ejecución del conde Tomás de Strafford. Este noble fue el que secundó la política autoritaria del Estuardo Carlos I, contraria a los principios de participación parlamentaria. Pero esta participación parlamentaria tampoco era nueva: ya había sido establecida en la Carta Magna en 1215, siglo XIII. Así pues, en 1649, esta guerra entre la monarquía y los parlamentarios culminó con la ejecución de Carlos I y la proclama de la República bajo el protectorado de Oliverio Cromwell (1653). En 1660 fueron restablecidos los Estuardos en el trono, (Carlos II en 1685). Los Estuardos fueron sustituídos luego por la dinastía de los Oranges: en 1689 sube al trono Guillermo III , cuyo reinado fue el primero condicionado por nuevas normas parlamentarias.

Y es así como en 1688, - justo 101 años antes de la toma de la Bastilla, - la montaña del volcán inglés, en lugar de hacer erupción, sólo produjo un fuerte terremoto principista. Porque aquí, a diferencia de lo que pasó en Francia un siglo después, la burguesía y la aristocracia sí se pusieron de acuerdo y llegaron a lo que se llama "el Compromiso Respetable". Con él se establece el gobierno constitucional del Rey, de los Lores y de la Cámara de los Comunes.


EL CAMINO DE LAS IDEAS

El teórico de este compromiso respetable fue John Locke (1632-1704). Es quien en 1671 comienza a escribir su "Ensayo sobre el entendimiento humano". Locke publica sucesivamente escritos tales como el "Tratado del Gobierno Civil", la "Carta sobre la Tolerancia", los "Pensamientos sobre la Educación", "La Racionalidad del Cristianismo",y el "Discurso sobre los milagros". En sus textos rechaza todas las ideas innatas, para basar el origen del conocimiento en la experiencia y en la sensación, ayudadas por la reflexión. Y estas deben ser propias y no ajenas: "Men must thing and now for themselves". ("La alegría de llegar a la verdad a través de la razón y del pensamiento independiente se parece a la alegría del cazador al alcanzar la presa"). Con respecto a las religiones reveladas dice Locke que "todo lo que dijo Dios por supuesto que es verdad, pero a la pregunta de si todo lo que se nos presenta como revelación divina lo es, sólo la razón puede contestar".

Con la filosofía política expresada en éste y sus otros escritos, Locke brinda una base contextural sobre la que se apoyaran los arquitectos de los movimientos liberales inglés, americano y francés, en este orden. Pero de esto no debe entenderse que su obra surge de un golpe genial e intuitivo: su mérito sobresaliente es el de saber expresar en un momento históricamente crucial, principios que se gestaron en la culminación del Renacimiento, y florecieron con el Iluminismo, movimiento cultural europeo que comienza en el siglo XVII y termina en la mayoría de los países a fines del siglo XVIII ("El Siglo de las Luces").

El desarrollo secuencial de este proceso cultural puede apreciarse claramente en el CUADRO SINOPTICO que hemos confeccionado bajo el título de EL CAMINO DE LAS IDEAS y que podrá leerse ahora (picando sobre el título) o como un repaso al final de este trabajo.




CUADRO SINÓPTICO


EL ILUMINISMO

El que Locke haya sabido expresar tan acertadamente los conceptos básicos de la filosofía liberal no es un hecho excepcional, es parte de la corriente de participación de las novedades que se iban produciendo. ¿Quién tomaba parte de esa participación? Una elite internacional formada por los genios de la filosofía, la teología, la literatura, la ciencia en general y la astronomía en particular. La línea común de pensamiento de esta elite partía de la expresión cartesiana: "Para llegar a la verdad es preciso, en un momento dado, desembarazarse de todas las opiniones recibidas y reconstruir desde los cimientos todos los sistemas del conocimiento."

Todos los iluministas viajaban constantemente: se reunían en Salones de mecenas, Clubes, Cafés, Academias o Logias repartidas por toda Europa. Y en ellos fue que la ciencia autónoma y la filosofía liberal se unieron contra la teología dogmática, la política opresora y los prejuicios medievales. Todos los iluministas formaron una verdadera iglesia secular, aunque cada uno de ellos mantuvo su individualismo. Su base ideológica común es la de la igualdad de los derechos de todo ser humano a la vida, a la felicidad y al honor, con sus secuelas de tolerancia y emancipación.

Luz, inteligencia, naturaleza, son las banderas de la ciencia y la filosofía. Kant pretende reformar todos los conocimientos: partiendo de la duda, reconstruye la certidumbre por medio de la razón pura y de la ley moral. Concluye afirmando la existencia de Dios y la inmortalidad del alma.

Un fino bordado en el que el hilo es el mismo y su nudo final solo es atable uniendo ambas puntas: en lo religioso, el panteísmo (pan=todo, theos=Dios) de Spinoza fue adoptado por los franceses y alemanes (Goethe, por ej.). Y la tendencia general se dirige hacia el deísmo, que admite la existencia de un Dios, pero niega la revelación y rechaza el culto. Corrientes ateistas recién aparecen al final de la Revolución Francesa.

La religión se va tiñendo de una interpretación moralista: poder universal de la razón, que fija el orden moral prescindiendo de los reglamentos de la iglesia. Por eso el Iluminismo implica también la lucha contra el fanatismo, especialmente el religioso: Voltaire quiere combatirlo con la inteligencia de la filosofía y el espíritu iluminista. En Prusia, Federico II toma estos principios y los transforma en acción política. Casi todos los fundadores de los EE.UU. de América pertenecieron a la corriente iluminista (y muchos fueron masones). En toda esta época, el profundo sentido humanista del lluminismo domina a la intelectualidad. (Ver Cuadro sinóptico EL CAMINO DE LAS IDEAS). No olvidemos sin embargo, que la posición socio política del Iluminismo no es populista, sino que tiende a la imposición de la burguesía.


EL LUGAR DE LA MASONERIA DENTRO DEL ILUMINISMO

Sin embargo, no todos los iluministas se conformaron con esta posición en la que el intercambio de ideas mantenía su independencia e individualismo, evitando los rituales: muchos de los integrantes de las capas políticas, económicas y religiosas superiores exigieron un RITO adecuado al espíritu humanista que se imponía. Rito que no sólo adornara con un marco simbólico la riqueza del intelecto y el espíritu, sino que también reforzara la unidad entre los hombres libres y de buenas costumbres que luchaban por un futuro mejor para la humanidad. Logias masónicas independientes y congregaciones de rosacruces muestran indicios de su existencia desde fines del siglo XVI, pero recién en 1717 se forma una primera Gran Logia en Inglaterra, que al principio no fue mas que la unión de cuatro logias londinenses. La unión hace la fuerza: este grupo más organizado, mas fuerte, con más integrantes influyentes e iluminados, le dieron un ritmo y una difusión sin precedentes a la Masonería Especulativa. Es por ello que 1717 se ha tomado como el año de su nacimiento formal.

Y en la Masonería, por supuesto, se reflejan los valores filosóficos provenientes del humanismo que prevalece entre los Iluministas, y entre ellos, también los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad que los dominan, relativizados a la realidad del momento en que se expresan.

Podremos concluir pues, que no fue la Masonería la que influyó sobre los teóricos de la Revolución Francesa. Pero que tampoco fue la Revolución Francesa la que influyó tardíamente sobre la Masonería. Ambas forjaron sus ideales en un momento muy especial de la historia, en el que se estaba evolucionando aceleradamente desde un régimen feudal a uno liberal, desde un gobierno despótico y aristocrático, a un gobierno democrático y republicano, desde una economía estática y esclavizante a una economía embrionariamente capitalista y burguesa, que se desarrolló hasta dar como resultado la situación del mundo actual.


LA INTERPRETACION ATLANTICA DE LA REVOLUCION

Quienes como nosotros fuimos condicionados por la francofilia de nuestra educación sudamericana, nos cuesta desprendernos de la exaltación mítica a la que respondemos ante el aniversario de la toma de la Bastilla. Este es un símbolo, un jalón, al que no podemos restar importancia. Pero en la síntesis histórica que acabamos de esbozar, tenemos claramente marcados los elementos que nos permiten confirmar nuestra aseveración inicial: en Francia se produce solamente uno de los estallidos revolucionarios que conmueven las costas atlánticas, Europa y América durante los siglos XVII, XVIII y aun el XIX. (Robert Palmer: "La Revolución Mundial del Oeste" en la revista "Political Science Quarterly"). El fuego que los alimentó fue el deseo de la burguesía de eliminar los sistemas feudales, asociarse al poder y desarrollar una economía que hoy llamamos capitalista. El combustible que se incendió surge del movimiento iluminista que hemos tratado de describir y dentro del que se inscribe con honores la Masonería.


MIRANDO AL FUTURO

¿Qué camino hemos recorrido desde entonces hasta hoy? Un camino glorioso, de progreso inimaginable, de conquistas espirituales y materiales magníficas. De afirmación en una buena parte del planeta de los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Su aplicación es relativa a la época en que vivimos. Así como fueron relativos en la época de su creación: la esclavitud existía pese a todas las declaraciones de libertad. La igualdad de derechos era sólo para los blancos. Y aun entre éstos, las diferencias basadas en la riqueza, subsistieron. El colonialismo coexistió simultáneamente con las luces. Hoy tampoco podemos sentirnos enteramente satisfechos. Pero mucho se hizo. Y mucho se hará. Lo que hoy importa es que la humanidad fije sus expectativas de futuro sin olvidar aquellos principios. Porque entre lo que fue y lo que será hay una relación de causa-efecto. Pero en épocas de cambios profundos como las que estamos viviendo existe el peligro de que el futuro se desconecte del presente. Y lo que podrá evitar ese divorcio entre el hoy y el mañana es la calidad de la esencia del individuo, de su espíritu, que tantas veces se pierde en la vorágine de las multitudes.

La misión masónica en el Templo es propender a ese enriquecimiento cualitativo, crear un neo-iluminismo para que cada Hermano en su actividad profana pueda contribuir adecuadamente a la formación de un mundo mejor, más digno, pacífico y justo para todos los hombres que lo habitan.


Bibliografía

"Historia y Política" de Ioshua Arieli. Edición Hebrea.
"La Revolución Francesa" de Albert Soboul. Edición española.
"Estudios Masónicos" de Leon Zeldis.




EL CAMINO DE LAS IDEAS

1598 Primer acta de una Logia Masónica, especulativa y "antigua".

1679 Nace James Anderson (HM:.), teólogo, predicador, autor de las "Constitutions of the Free-Masons".

1620 Bacon: "Novum Organum": necesidad del método experimental.

1633 Galileo: "E pur si muove!"

1637 Descartes: "El discurso del Método". (Cartesiano) "Para llegar a la verdad es preciso, en un momento dado, desembarazarse de todas las opiniones recibidas y reconstruír desde los cimientos todos los sistemas del conocimiento".

1648 Holanda se subleva ante el absolutismo de Felipe II de España y forma una república.

1648 Revolución lnglesa, que culmina con la ejecución de Carlos I y la Republica de Cromwell en 1653.

1662 Fundación de la "Royal Society" con participación de numerosos masones.

1667 Nace Jonathan Swift, político liberal y autor de "Los Viajes de Gulliver".

1670 Spinoza: "Tratado Teológico-Político"

1671 Locke (HM:.): Comienza a escribir su "Ensayo sobre el Entendimiento Humano". Exilio en Holanda, donde contacta a los cuáqueros.

1680 Nace William Pen, cuáquero inglés, escribe la Constitución de Pensilvania, colonia inglesa de la que es Gobernador.

1684 Leibniz: bases del Cálculo Diferencial, en simultánea con Newton. Fundador de la "Academia" de Berlin.

1687 Newton publica sus Leyes de la Atracción Universal.

1689 Nace Montesquieu, (HM:. iniciado en 1730 en Inglaterra.) Autor del "Espíritu de las Leyes", (1748) que propende a un sistema de observación sistematizado de la historia. "Los acontecimientos históricos no son obra de la casualidad, sino que existe una lógica fundamental que rige su secuencia."

1694 Nace Voltaire (HM:. inic. en 1778), poeta, prosista y filósofo, defensor de un liberalismo optimista y elitista. Ideólogo de la Revolución y protegido de Federico II. Visita Inglaterra y Prusia.

1706 Nace Benjamín Franklin (HM:. inic. 1731), artífice de la Independencia Norteamericana. Inventor del pararrayos.

1711 Nace David Hume (HM:.), creador de la filosofía fenomenista. Escocés. "Ensayo sobre el entendimiento humano".

1712 Nace Federico II de Prusia, iniciado en 1738, sube al trono en 1740. En 1747 , Gran Maestro de la Gran Logia Prusiana. Guerrero y hábil administrador. Aplica a su gobierno muchos de los principios liberales del iluminismo.

1712 Nace J.J. Rousseau, defensor de la excelencia inicial del hombre y la necesidad del Contrato Social que defienda los intereses de todos, principios inspiradores de la Revolución Francesa.

Nace Dionisio Diderot (HM:.), filósofo francés, uno de los autores de la "Enciclopedia" (con D'Alenbert), (1751), que condensa la filosofía iluminista

1723 Nace Adam Smith (¿HM:.?), paladín del liberalismo económico.

1724 Nace M. Kant (¿HM?), autor de la "Crítica de la razón pura".

Moisés Mendelssohn (HM:.), luchador alemán por la emancipación del pueblo judío y el reconocimiento de sus aportes a la humanidad.

1732 Nace J. Washington (HM:.), primer presidente de los EEUU.

1732 Nace F.J. Haydn (HM:.) en Viena. Inic. en 1785.

1743 Nace A. Lavoisier (HM:.), creador de la química moderna. "Nada se pierde, nada se crea".

1743 Nace Tomás Jefferson, tercer presidente de los EEUU.

1749 Nace J.W. Goethe (HM:. inic. 20/6/1770).

1750 Nace Francisco Miranda (HM:. inic. 1780), prócer de la revolución sudamericana.

1756 Nace WA. Mozart (HM:. inic. 1784), que cantó a la vida a través de su música.

1758 Nace M. Robespierre, alma del "terror" idealista en la Revolución Francesa.

1759 Nace Federico Schiller (¿HM?), influyente escritor, poeta e historiador. Gran amigo de Goethe.

1769 Nace Napoleón Bonaparte (HM:.), Emperador de los Franceses.

1769 Nace Alejandro de Humbold (¿HM:.?), autor de "Viaje a las regiones equinocciales"

1776 Revolución Americana: se declaran independientes del yugo inglés trece colonias. Causa inmediata: imposición de impuestos prohibitivos.

1778 Nace José de San Martín (HM:. inic. 1808), prócer argentino.

1778 Nace Bernardo O'Higgins (HM:.), prócer chileno.

1789 Revolución Francesa.

1783 Nace Simón Bolívar (HM:. inic. en 1803), "el Libertador de América."

1810 Primera Junta Gubernativa en Buenos Aires.

1811 Primera Junta Gubernativa en Paraguay.

1811 "Grito de Asencio" de Artigas en el Uruguay, batalla de Las Piedras y Exodo del Pueblo Oriental.

1825 Juan Antonio Lavalleja (HM:.) encabeza el desembarco de "Los 33 Orientales" (¿33:.?) en el Uruguay.


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