MI
ULTIMO ADIOS
Adios, Patria adorada,
region del sol querida,
Perla del Mar de Oriente, nuestra perdido Eden!
A darte voy alegre la triste mustia vida,
Y fuera mas brillante, mas fresca, mas florida,
Tambien por ti la diera, la diera por tu bien.
En campos de batalla,
luchando con delirio
Otros te dan sus vida sin dudas, sin pesar;
El sitio nada importa, cipres, laurel o lirio,
Cadalso o campo abierto, combate o cruel martirio,
Lo mismo es si lo piden La Patria y el hogar.
Yo muero cuando veo
que el cielo se colora
Y al fin anuncia el dia tras lobrego capuz;
Si grana necesitas para tenir tu aurora,
Vierte la sangre mia, derramala en buen hora
Y dorela un reflejo de su naciente luz
Mis suenos cuando
apenas muchaco adolescente,
Mis suenos cuando joven ya lleno de vigor,
Fueron el verte un dia, joya del Mar de Oriente
Secos los negros ojos, alta la tersa frente,
Sin ceno, sin arrugas, sin mancha de rubor.
Ensueno
de mi vida, mi ardiente vivo anhelo,
Salud te grita el alma que pronto va a partir!
Salud! ah, que es hermoso caer por darte vuelo,
Morir por darte vidda, morir bajo tu cielo,
Y en tu encantada tierra la eternidad dormir.
Si sobre mi sepulcro
vieres brotar un dia
Entre la espesa yerba sencilla, humilde flor,
Acercala a tus labios y besa el alma mia,
Y sienta yo en mi frente bajo la tumba fria
De tu ternura el soplo, de tu halito el calor.
Deja la luna verme con
luz tranquila y suave;
Deja que el alba envie su resplandor fugaz,
Deja gemir al viento con su murmullo grave,
Y si desciende y posa sobre mi cruz un ave
Deja que el ave entone su cantico de paz.
Deja que el sol ardiendo
las lluvias evapore
Y al cielo tornen puras con mi clamor en pos,
Deja que un ser amigo mi fin temprano llore
Y en las serenas tardes cuando por mi alguien ore
Ora tambien, Oh Patria, por mi descanso a Dios!
Ora por todos cuantos
murieron sin ventura,
Por cuantos padecieron tormentos sin igual,
Por nuestros pobres madres que gimen su amargura;
Por huerfanos y viudas, por presos en tortura
Y ora por ti que veas tu redencion final.
Y cuando en noche oscura
se envuelva el cementerio
Y solos solo muertos quedan velando alli
No turbes su reposo, no turbes el misterio
Tal vez acordes oigas de citara o salterio,
Soy yo, querida Patria, yo que te canto a ti.
Y cuando ya mi tumba
de todos olvidada
No tenga cruz ni piedra que marquen su lugar,
Deja que la are el hombre, la esparza con la azada,
Y mis cenizas antes que vuelvan a nada,
El polvo de tu alfombra que vayan a formar.
Entonces nada importa
me pongas en olvido,
Tu atmosfera, tu espacio, tus valles cruzare,
Vibrante y limpia nota sere para tu oido,
Aroma, luz, colores, rumor, canto, gemido
Constante repitiendo la esencia de mi fe.
Mi Patria idolatrada,
dolor de mis dolores,
Querida Filipinas, oye el postrer adios.
Ahi, te dejo todo, mis padres, mis amores.
Voy donde no hay esclavos, verdugos ni opresores,
Donde la fe no mata, donde el que reina es Dios.
Adios, padres y hermanos,
trozos del alma mia;
Amigos de la infancia en el perdido hogar,
Dad gracias que descanso del fatigoso dia.
Adios, dulce extranjera, mi amiga, mi alegria!
Adios, queridos seres. Morir es descansar.