Los
vv:. del Com:. Mas:.
El
mazo y el cincel es en este caso aplicado sobre los sentidos, a efecto que pueda
apreciar correctamente el mundo externo, trabajando en desarrollar, modificar y
mejorar sus facultades, toda vez que estos órganos son aquellos que le
interrelacionan con el mundo exterior, y que resulta en consecuencia menester,
que los mismos sean aptos para la tarea de conocer y comprender la Naturaleza y
a el mismo como parte de Ella.
Tal
como le indica el V:. M:., la apreciación debe ser realizada “considerando al
edificio desde la base hasta su cúspide” – desde un grano de arena hasta la
inmensidad del cielo porque “como es arriba es abajo”, y porque en todos los
seres esta el soplo divino presente.
Es
posible afirmar que los sentidos son al ser humano, lo que el teclado, el
monitor o los parlantes son a una computadora personal.
Estos
denominados “periféricos” cumplen en su conjunto una labor bidireccional,
por cuanto sirven para ingresar información y a la vez para dar a conocer los
datos almacenados en el interior del computador, produciéndose de esta forma la
interacción.
Así,
el ser humano sin sentidos es como un computador sin estos “periféricos”
sin capacidad de recibir ni dar en el mundo físico. A su vez teniendo estos
instrumentos, el trabajo consiste en que los mismos funcionen lo mejor que
puedan ser, a plenitud
Volviendo
al ejemplo planteado del ordenador, imaginese el tratar de ingresar datos con un
teclado defectuoso, y se vera como el resultado seria inexacto frente al propósito
buscado, y de otro lado supóngase una impresora cuya tinta esta desgastada y en
tal sentido no puede plasmar en un papel, la información que se encuentra
almacenada. Del mismo modo cualquier deficiencia en los sentidos implicara que
el hombre se vea incapacitado o disminuido en la percepción del exterior, y en
la reproducción en el plano físico de aquello que ha formado a nivel mental.
Sobre
los sentidos, llama la atención la existencia de pares ubicados normalmente al
lado derecho e izquierdo del cuerpo humano, circunstancia que no hace sino
recoger y alimentar la dualidad presente en todas las cosas, “el par de
opuestos”; que en la correspondencia en el microcosmos de las esferas del árbol
de la vida son el segundo y tercer Sephirah, es decir Kjokmah y Binah, el lado izquierdo y derecho de
la cara, la sabiduría y el entendimiento, respectivamente.
Si
en el primer v:. la preparación consistía en poder ver el mundo e interactuar
con el… en e; segundo es la de prepararse a entender su funcionamiento, el
modo como se desenvuelven y actúan –en el pasado, presente y futuro- las
sociedades y civilizaciones.
La
ciencia establece hechos, los mismos que al repetirse se convierten en leyes,
que son las que le compete conocer y dominar al Mas:., teniendo en sus manos la
escuadra y el compás, que
al constituir símbolos de lo material y de lo espiritual, le permite aprehender
que dichas reglas operan y son el fundamento tanto de uno como de otro mundo, y
que de otro lado, por la forma en que se ubican en el vol:. de la l:. sag:., se
encuentran ahora en el Gr:. de Com:., mas compenetrados.
La
importancia de la ciencia que es materia de este v:. se resume en lo señalado
en “Los Elementos de la Cábala” por Eliphas Levi cuando afirma que si bien
sin fe la ciencia conduce a la duda, sin ciencia la fe conduce a la superstición,
la oscuridad, y el error.
En
el tercer v:., el todavía Ap:.M:. tiene en sus manos la regla y la palanca, y
se le hace dar lectura a los cinco órdenes de arquitectura, cuya principal
diferencia radica en la evolución de los capiteles de las columnas de lo más
sencillo a lo más elaborado.
Cada
columna representa a diversos estadios del ser humano que transita a través del
conocimiento de las artes, desde lo mas rudimentario hasta los mas abstracto,
empezando en una etapa en la que cumple las mismas funciones básicas que
comparte con otros seres por el hecho de pertenecer al reino animal, hasta
llegar paulatinamente, y sin modificar su esencia, a la belleza que supone la
perfección de formas y detalles, que se expresan en el estilo corintio y
compuesto.
La
regla como uno de los tres instrumentos del Ap:., simboliza la correcta
administración, y en este caso de los conocimientos que han sido asimilados, y
de las virtudes que han sido adquiridas, la suma de las cuales esta representada
por la palanca que es un nuevo instrumento, y que es la que le permitirá hacer
grandes progresos en la Mas:.
Esta
nueva herramienta puede ser vista desde otro punto de vista. En la apertura de
los Tr:. de 2do Gr:., el V:.M:. pregunta al H:. 1er Vig:. ¿Sois Compañero?, a
lo cual este último responde: “Conozco la letra G”.
Este
conocimiento que no tenía anteriormente, es la palanca, la cual potencia su
crecimiento de manera geométrica por cuanto si bien había escuchado muchas
veces en el mundo profano
que es “Hijo de Dios”, sabe y siente con la razón y el corazón, que
su propio ser -es decir su alma- comparte y forma parte de la naturaleza divina, y
que su misión es alcanzar la perfección que le permita volver a reencontrarse
con el Padre.
Este
conocimiento de la letra G, es el que le recuerda durante esta existencia, que
su alma inmortal ha tenido que transitar por largos caminos para irse despojando
paulatinamente de todos aquellos elementos que lo han distanciado de la propia
“genialidad” que sin lugar a dudas es el mismo, así como lo es todo lo
creado.
En
relación con el 4to v:., el Ap:. da lectura al nombre de sabios de la antigüedad,
quienes en su momento agudizaron los sentidos, adquirieron los conocimientos a
través de la ciencia, descubrieron las artes y aportaron luego todo ello, bajo
el nombre de sabiduría. La regla, como dice el ritual del Com:. es
representativo de las artes (la belleza y la perfección), la cual debe ser
utilizada y aplicada para todo ser por igual, y he allí que interviene el
nivel, por cuanto es labor del hombre y del Mas:. en especial el enseñar al
ignorante y dar a cada uno su lugar
en la vida.
Con
este propósito, ha aprendido a observar y conocer como funcionan las cosas,
bajo que reglas se desenvuelven, a fin de descubrir cual es el lugar que cada
cual debe tener y acompañado de la virtud; llevar a cabo las acciones que
permitan colaborar a que cada quien –incluyendo a el mismo por supuesto-
cumpla su destino.
El
ideal masónico se ve reflejado aquí en la posibilidad que le da el vivir en
sociedad, de ser instrumento eficiente para entender cuando debe hablar y cuando
callar, cuando actuar y cuando omitir llevar a cabo acción alguna, a efecto que
la humanidad en su conjunto cumpla en destino que le es propio e insustituible.
Finalmente, al término del 4to v:. el V:.M:. le indica el nombre de las 5 gradas que debe subir para penetrar en el templo, que son las condiciones necesarias para osar entrar su interior, luego de lo cual emprende el 5to v:. que hace sin herramientas en las manos, por cuanto tiene en si mismo los elementos que, sobre la base del libre albedrío que lo acompañará hasta el fin de su camino, le servirán para cumplir con su destino, siguiendo la Estrella Flamígera que lo guiara a través de mundos mas elevados que aun no conoce.
B:.R:.L:.S:.
# 127 “Libertad Universal”
Q:.H:.
Miguel de Pomar
V:. de
Lima, 09 de abril de 2004