La
mente inconsciente y la Palabra del Ap:.
Además
dichas entidades también se relacionan con los hemisferios cerebrales, así el
izquierdo o “dominante” es el encargado del razonamiento lógico y analítico,
y en contraposición el derecho o no dominante correspondería a la mente
inconsciente, que posee la intuición y la creatividad.
Por
su parte, en su obra “Tú, para siempre”, Lobsang Rampa, afirma que el ser
humano está formado por una persona pequeña –que le gusta controlar y
hacerse el amo- y otra que se asemeja a un amable gigante que carece de poder
razonador, que denomina subconsciente, y que alberga todo lo que ha sobrevenido
a una persona, es decir contiene un banco de memoria o biblioteca.
De
otro lado, pero encaminado hacia una misma dirección, uno de los siete
Principios Herméticos contenidos en “El Kybalion” señala que la generación
existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación
se manifiesta en todos los planos, y en tal sentido no escapa del mismo la
propia mente del ser humano. El principio masculino corresponde a la llamada
mente objetiva, mente consciente, mente voluntaria o activa, en tanto que el
principio femenino corresponde a la llamada mente subjetiva, subconsciente,
involuntaria o pasiva.
Bajo
la aproximación Hermética la
tendencia del principio femenino -el “mi”- es siempre la de recibir
impresiones, mientras que la tendencia del masculino –el “yo”- es a darlas
o a expresarlas. El principio femenino –afirma- conduce el trabajo de generar
nuevos pensamientos, conceptos, ideas, incluso la obra de la imaginación,
mientras que el masculino se contenta con el acto de “querer”, sin embargo,
sin la ayuda activa de la voluntad del principio masculino, el femenino puede
contentarse con generar imágenes mentales que son el resultado de impresiones
recibidas del exterior, en vez de producir creaciones mentales originales.
Agrega
que en la sugestión e hipnotismo, la energía vibratoria del principio
masculino se proyecta dirigiendo una corriente de energía o poder vibratorio
hacia el principio femenino de otra persona, y esta última absorbe ese
pensamiento y le permite desarrollarlo y madurarlo.
Mas
allá del asombro –y satisfacción- que pueda causar las coincidencias
existentes entre una y otra aproximación sobre el ser humano, y el darse cuenta
que la “realidad” es finalmente una sola, éstas nos permiten entender el
porque de la palabra otorgada al Ap:., ya que su significado bajo este contexto,
revela el potencial y la energía que yace en su interior, y que debe ser
entendida tanto como una fuente proveedora de materia prima, como valioso
procesador de la información que le es revelada a través del simbolismo masónico.
Asimismo,
nos permite entender el motivo por el que la Col:. de la belleza corresponde a los Ap:. Masones, en tanto
que al representar el principio pasivo o femenino, nos dice que en esta primera
etapa de su vida, deberá hacer uso de la intuición –mas que de la razón-
como mecanismo para aprehender y decodificar las primeras enseñanzas que lo
lleven a alcanzar sus ideales, atendiendo a que por su corta edad, no posee ni
le es posible, procesar ni asimilar aquellos conocimientos que se destinan al
razonamiento o aspecto masculino o conciente, y que los cuestionamientos que se
hace, serán contestados si busca en su interior.
Es
la citada Col:. la que sostiene sus primeros pasos, la que le permite comprender
sin necesidad de apelar a su razonamiento y que le concede aquello que puede
definirse como una sensación o seguridad interna de una idea o creencia que le
resulta evidente e incuestionable, y le da la posibilidad de “presentir la
verdad”.
V:.
de Lima, 19 de noviembre de 2003
B:.R:.L:.S:.
Nº 127 “Libertad Universal”
Q:.H:.
Miguel de Pomar