El Arbol
Un viajero muy cansado se sienta bajo la sombra de un árbol sin imaginarse que iba a encontrar un árbol mágico, "El Árbol que convierte en realidad los deseos".
Sentado sobre la tierra dura, el pensaba que sería muy agradable encontrarse una cama mullida. Al momento, esta cama apareció al lado suyo. Asombrado el hombre se instaló y dijo que el colmo de la dicha sería alcanzado, si una joven viniera y masajeara sus piernas tullidas. La joven apareció y lo masajeó de una manera muy agradable
- Tengo hambre, -dice el hombre,- y comer en este momento sería con seguridad, una delicia. Una mesa surgió, cargada con alimentos suculentos. El hombre se alegra. Come y bebe. Su cabeza se inclina un poco. Sus párpados, por la acción del vino y la fatiga, se cierran. Se dejó caer a lo largo de la cama y pensaba ahora en los maravillosos eventos de este extraordinario día.
- Voy a dormir una hora o dos -se dice él-. Lo peor sería que un tigre pasara por aquí mientras duermo. Un tigre aparece enseguida y lo devora.
Usted tiene en si mismo un Árbol de deseos que espera sus órdenes. Pero cuidado, el también puede realizar sus pensamientos negativos y sus temores. Puede contaminarse de ellos y bloquearse. Este es el mecanismo de las preocupaciones.
Yo le deseo, de todo corazón, una vida libre de preocupaciones, de pensamientos negativos y temores, a la sombra de su propio Árbol de los Deseos!
Artículo aportado por
el R:.H:. Walter Cruzalegui